¿Alguna vez has visto a tu pequeño contemplar un lápiz de colores como si fuera un objeto desconocido? Descubre cómo convertir esa reticencia en un viaje colorido y creativo que beneficie su desarrollo.
¿Recuerdas la primera vez que tu hijo cogió una pintura? Tal vez garabateó líneas sin sentido, o quizás aún no ha sentido la magia de pintar su mundo en papel. Dibujar no es solo una actividad recreativa; es una ventana hacia la creatividad, la expresión emocional y el desarrollo cognitivo de los más pequeños. Si te preocupa que a tu hijo no le guste dibujar o simplemente buscas ideas para fomentar esta habilidad, estás en el lugar correcto. Te guiaré a través de estrategias probadas y amenas que te ayudarán a motivar a tu hijo a tomar ese lápiz y comenzar su viaje artístico.
- Cuando el dibujo no es la pasión de tu peque
- ¿Por qué es crucial que los niños dibujen?
- Cómo motivar a los niños a dibujar
Cuando el dibujo no es la pasión de tu peque
Mis hijos son pequeños artistas en potencia. Con unas hojas de papel y algunos rotuladores, se sumergen en su mundo de color, a menudo en un silencio absoluto (¡una bendición ocasional! 😂). En casa, alentamos mucho esta actividad porque a) nos encanta dibujar, b) conocemos los múltiples beneficios que aporta, y c) es tremendamente útil para mantenerlos ocupados cuando estamos fuera, ya sea en un restaurante, en la sala de espera del médico o en viajes de vacaciones. Solo necesitamos un cuaderno y un lápiz, ¡y voilà!
Sin embargo, cuando otros padres ven a mis hijos dibujar, a menudo me preguntan: «¿Cómo logras que tu hijo dibuje tanto? El mío casi nunca lo hace (o ha dejado de hacerlo)». Mi respuesta suele ser sencilla: «No hay que forzarlo». Cada niño tiene sus intereses, y a veces debemos aceptarlos sin imponer los nuestros. Generalmente, los niños que no se inclinan por el dibujo están ocupados desarrollando otras habilidades igualmente valiosas.
Pero entiendo perfectamente lo que es ser madre o padre y preocuparse porque tu hijo no muestre interés en algo que consideras beneficioso o disfrutable, como socializar, correr, bailar, etc. Incluso podrían querer hacerlo, pero les falta confianza. Aunque mi consejo sigue siendo «no te preocupes demasiado», sé que eso es más fácil decirlo que hacerlo.
¿Por qué es crucial que los niños dibujen?
Dibujar es mucho más que un juego o una forma de entretenimiento; es un componente esencial en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Entre los beneficios del dibujo que destacan los educadores se encuentran:
- Fomento de la creatividad
- Mejora de la autoestima
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Facilitación de la expresión emocional
- Desarrollo de habilidades académicas
Ahora bien, ¿te gustaría conocer estrategias específicas para incentivar a tu hijo en el arte del dibujo? Vamos a ello.
Cómo motivar a los niños a dibujar
Aunque a algunos niños les brota naturalmente el amor por el dibujo, otros necesitan un pequeño empujoncito para explorar su lado creativo. Veamos qué estrategias nos han ayudado a despertar la pasión por el arte en nuestros pequeños Picasso.
Creando un espacio y tiempo para el arte
Para los más pequeños, dibujar es una aventura más en su mundo de juegos. Y como cualquier aventura, necesita su propio espacio y momento especial para ser disfrutada a plenitud.
En casa, hemos creado rincones especiales para el dibujo, espacios donde nuestros niños saben que tienen todo lo necesario para dar rienda suelta a su imaginación. Es importante que este lugar sea adecuado para sus necesidades: materiales accesibles, un entorno que no temamos que se manche… y que respete su personalidad. Por ejemplo:
- Algunos niños disfrutan dibujar en compañía, por lo que el salón, la cocina o incluso el despacho pueden convertirse en sus estudios de arte improvisados.
- Otros, en cambio, prefieren la tranquilidad de su habitación para sumergirse en su mundo de colores.
- Es esencial elegir un lugar donde el niño ya disfrute pasar tiempo. No tiene sentido montar un espacio para dibujar en un rincón olvidado de la casa.
Nuestro espacio de dibujo ha evolucionado con nuestros hijos. Empezamos con una pizarra en su habitación (un vinilo pegado en una puerta de la estantería) y ahora tienen su mesita en el salón, ya que prefieren estar acompañados. Y sabemos que, con el tiempo y las tareas escolares, este espacio se trasladará a sus habitaciones.
El tiempo también es clave. Si los niños no disponen de tiempo libre en casa para jugar o incluso aburrirse, difícilmente encontrarán un momento para dibujar. Esto parece obvio, pero es fundamental recordarlo.
Reduce los obstáculos
Escena típica:
- Mamá, quiero dibujar - Espera que termino esto, te organizo la mesa y saco las pinturas - ¡Mamaaaaaá! - Ya voy, ya voy, aquí tienes todo, pero por favor ¡no manches! ¿Vas a tener cuidado? - Jo mamá - Y luego recoge todo ¿eh? No lo dejes hecho un desastre - Da igual, ya no me apetece - ¡Pues ahora que lo he sacado todo DIBUJAS Y PUNTO!
¿Te suena familiar? A veces, sin darnos cuenta, somos nosotros quienes, con la mejor intención, desmotivamos a nuestros hijos en sus actividades. Si los niños tienen su propio espacio con materiales siempre accesibles y no dependen de nosotros, los obstáculos para iniciar aunque sea un pequeño garabato se reducen enormemente.
Explorando materiales de dibujo diversos y emocionantes
Cuando era pequeña, dibujar era mi pasión, pero había algo en los lápices de colores de madera que simplemente no me gustaba. En cambio, las ceras Manley eran mi delirio. Así como yo tenía mis preferencias, cada niño tiene las suyas. Es clave ofrecerles una variedad de materiales hasta descubrir con cuál se sienten más motivados. Hoy en día, las opciones son prácticamente ilimitadas:
- Lapiceros, ceras y crayones clásicos.
- Rotuladores de diversos tipos: con punta normal, gruesa, punta de pincel, tiza o fosforescentes.
- Ceras blandas, tizas para suelo, témperas en barra.
- Bolígrafos de colores y bolis de gel con efectos especiales, como purpurina.
- Témperas, acuarelas y pinturas para pintar con los dedos.
Para optimizar costes, pedir materiales de dibujo para cumpleaños o Navidades puede ser una gran idea. Así renovamos lo que se ha gastado y experimentamos con novedades, evitando además el exceso de juguetes en estas fechas.
En nuestra casa tenemos una variedad de materiales, como podéis ver en la foto. Actualmente los rotuladores son los favoritos, pero han pasado por diversas fases. Cuando eran más pequeños, por ejemplo, preferían las témperas sólidas. Hemos encontrado una solución de almacenamiento que permite tener casi todo a mano y, al mismo tiempo, es fácil de organizar y transportar, ideal para esos momentos de inspiración en el suelo.
Soportes de dibujo variados y creativos
No todos los niños se sienten cómodos frente a una gran hoja en blanco. Algunos prefieren formatos chiquititos, otros necesitan moverse y usar todo su cuerpo al dibujar. Experimenta con distintos soportes para ver cuál despierta su interés, por ejemplo:
- Una libreta pequeña, tamaño A6, perfecta para llevar a todas partes.
- Tarjetas de 8×5 cm para creaciones rápidas y divertidas.
- Blocs de dibujo con papel especializado según la técnica favorita del niño: rugoso para lápices y ceras; liso y satinado para rotuladores; absorbente para acuarelas, etc.
- Pizarras blancas con rotuladores borrables o pizarras negras para tizas (existen opciones de bajo polvo).
- Paredes y aceras exteriores para dibujar con tiza (¡la lluvia se encargará de borrar!).
- Las ventanas de casa se convierten en un lienzo con rotuladores de tiza.
- Cajas de cartón de compras online son un lienzo sorprendente, perfectas para experimentar con témperas, tizas y ceras blandas.
En casa, contamos siempre con paquetes de papel A3 y un rollo de papel plotter de 90 cm de ancho por 50 metros de largo. Los folios A3 son ideales para dibujar en la mesa, mientras que el rollo de papel permite dibujar en el suelo, creando una experiencia divertida y compartida, especialmente cuando vienen amigos a casa. Además, su relación calidad-precio es excelente, ya que es un papel de 80g y se puede usar por ambas caras.
Participa y dibuja con ellos
Los niños, maestros innatos de la imitación, se inspiran en lo que ven hacer a los adultos. Así que, aunque te sientas inseguro por tus habilidades artísticas, dibujar junto a ellos puede ser tremendamente motivador. No importa que tus dibujos no sean dignos de un museo; a tus hijos les encantará ver que participas y se sentirán más inclinados a unirse y disfrutar el proceso contigo.
Muestra interés sin juzgar
Cada dibujo, en su singularidad, es una ventana al mundo interior del niño. Algunos encuentran alegría creando monstruos coloridos con rotuladores, mientras que otros prefieren los pinceles para plasmar serenos paisajes. Incluso los garabatos aleatorios son una forma de expresión. No existen los dibujos «incorrectos», por lo tanto, evita criticar o corregir sus elecciones creativas, como un mar verde o un cielo morado.
Cuando dibujen, enfócate en el proceso creativo tanto o más que en el resultado final. Demuestra interés por sus fuentes de inspiración. Invítalos a compartir sus obras en diferentes etapas, incluso si no están terminadas, y a hablar sobre lo que planean hacer a continuación y por qué.
Es fundamental alentar a tu hijo a experimentar con nuevas ideas, valorando tanto los éxitos como los intentos fallidos. Si algo no sale como esperaban y sienten frustración, es importante recordarles que los errores son oportunidades de aprendizaje tan valiosas como los aciertos. El objetivo del dibujo es disfrutar del acto creativo, no sólo alcanzar un resultado perfecto.
Proporciona puntos de partida creativos: actividades y juegos
A menudo, una hoja en blanco puede intimidar a los niños, frenando su impulso creativo. Para superar este obstáculo, ofrece a tus pequeños artistas puntos de partida que despierten su imaginación. ¿Qué es lo que más les apasiona en este momento? Puede ser cualquier cosa, desde dinosaurios hasta robots, unicornios, túneles de lavado, o cachorros. Utiliza estos intereses como catalizadores para incentivar su creatividad.
Además, te invito a explorar las actividades y juegos de dibujo que he diseñado especialmente para Little Big Artists. Están pensados para ser divertidos y educativos, ayudando a los niños a desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la toma de decisiones, la resolución de problemas, y la autoconfianza, elementos clave en el pensamiento creativo.
Algunas de las actividades favoritas de mis hijos incluyen:
Museo vacío
¡Qué museo tan aburrido! ¿Dónde están las obras de arte? Dibújalas.
Música visual
Escucha la música y dibuja las imágenes,formas y colores que te transmita.
Explorando las profundidades
Este submarino busca nuevas especies marinas ¿Las dibujas?
Extraterrestre al tuntún
Lanza el dado y dibuja lo que diga el número¿Qué alienígena saldrá?
¿Qué estás pensando?
Dibuja dentro de tu cabeza lo que estás pensando o te interesa.
Si tienes un peque que no muestra interés por el dibujo
Primero, reconoce que cada niño es único y puede tener diferentes intereses o pasiones creativas. Si te preocupa la falta de interés de tu hijo por el dibujo, los consejos anteriores pueden ser un buen punto de partida para involucrarlo en esta actividad. Sin embargo, recuerda siempre respetar y fomentar sus intereses personales.
Y si has experimentado esta situación y has encontrado técnicas efectivas que han funcionado con tus niños, ¡me encantaría escucharlas! Comparte tus experiencias y consejos dejando un comentario. Tu aporte puede ser de gran ayuda para otros padres que buscan inspirar a sus pequeños artistas.