Unlocking Learning Through Drawing: How Simple Sketches Can Boost Kids’ Math Skills

Dibujar para aprender: cómo los bocetos ayudan en matemáticas

Cuando pensamos en el dibujo en el aula, solemos imaginar proyectos de arte, garabatos en los márgenes de los cuadernos o momentos de juego creativo. Pero, ¿y si el dibujo pudiera ser una potente herramienta de aprendizaje, especialmente en matemáticas? Un estudio publicado en 2022: El dibujo generado por el alumno como estrategia de aprendizaje sugiere precisamente eso.

Educación temprana, aprendiendo a contar con dibujos

Dibujar: no solo para la clase de arte

Los investigadores descubrieron que incluso los estudiantes más jóvenes, desde segundo de primaria, pueden aprender a crear y utilizar dibujos esquemáticos para resolver problemas matemáticos. No se trata de simples garabatos, sino de representaciones visuales estructuradas que ayudan a los niños a descomponer los problemas en pasos más manejables.

Esto es una gran noticia tanto para padres como para profesores. Muchos niños tienen dificultades con las matemáticas, no porque les falte capacidad, sino porque les cuesta visualizar los problemas. Enseñarles a dibujar los problemas puede marcar la diferencia.

Niño resolviendo un problema de fracciones con dibujos

¿Por qué funciona el dibujo?

El dibujo ayuda a los niños de varias maneras clave:

  1. Descomponer problemas complejos: Un problema matemático puede resultar abrumador, pero convertirlo en un dibujo simple lo hace más fácil de entender.
  2. Mejorar la memoria y la comprensión: Los niños pequeños tienen una memoria de trabajo limitada, lo que significa que solo pueden retener unas pocas piezas de información a la vez. Dibujar les ayuda a externalizar sus pensamientos y hace que los conceptos abstractos sean más concretos.
  3. Aumentar la confianza: Cuantas más estrategias tengan los niños para abordar los problemas, más seguros se sentirán. Si ven el dibujo como una herramienta en la que pueden confiar, es más probable que se enfrenten a los problemas en lugar de evitarlos.
  4. Fomentar la metacognición: Cuando los niños reflexionan y hablan sobre sus dibujos, desarrollan una mayor conciencia de su propio proceso de aprendizaje, lo que fortalece sus habilidades de resolución de problemas a largo plazo.
Niños dibujando en una pizarra

Cómo convertir el dibujo en un hábito para aprender

El estudio enfatiza que el dibujo debe ser una habilidad enseñada explícitamente en lugar de una actividad opcional. Simplemente dar papel a los niños y pedirles que dibujen no es suficiente; necesitan instrucciones guiadas y practicar en diferentes contextos.

Aquí tienes algunas formas en las que mamás/papás y educadores pueden ayudar:

1. Modelar el proceso

Cuando presentes el dibujo como herramienta de aprendizaje, comienza mostrando cómo hacerlo. Si eres profesor, enseña a los estudiantes a dibujar un problema paso a paso. Si eres padre, prueba hacerlo con tu hijo durante la tarea. Por ejemplo, si un problema dice: “Un granjero tiene 5 manzanas y recoge 3 más, ¿cuántas tiene ahora?”, dibuja una cesta con cinco manzanas y luego añade tres más.

2. Practicar en diferentes asignaturas

Uno de los aspectos clave de la investigación es que un entorno de aprendizaje constante ayuda a los niños a retener estas habilidades. Esto significa integrar el dibujo en distintas materias. Por ejemplo:

  • En ciencias, los niños pueden dibujar el ciclo de vida de una mariposa.
  • En lectura, pueden hacer dibujos de los que va pasando en un cuento para comprender la secuenciación.
  • En matemáticas, pueden usar diagramas para entender el enunciado de un problema.

Cuando los niños ven el dibujo como una herramienta para aprender en cualquier área, es más probable que lo utilicen por iniciativa propia.

3. Animar a la conversación

Hablar sobre los dibujos es tan importante como hacerlos. Pide a los niños que expliquen sus bocetos: “¿Cómo te ha ayudado este dibujo a resolver el problema?” “¿Qué pasaría si cambiaras una parte?” Estas conversaciones refuerzan su conciencia metacognitiva y mejoran su capacidad de aprendizaje.

4. Que sea divertido, sin presión

Los niños no deben sentir que sus dibujos tienen que ser perfectos. El objetivo no es crear obras de arte bonitas, sino usar los bocetos como herramienta de pensamiento. Déjales experimentar y cometer errores sin miedo. Si se sienten cómodos utilizando el dibujo para explorar ideas, será más probable que lo adopten como estrategia.

Vista superior de la mano de un estudiante dibujando geometría con un compás

Por qué importa para el futuro

Desarrollar estas habilidades desde una edad temprana puede marcar una diferencia significativa en la trayectoria educativa de un niño. A medida que los alumnos avanzan, el contenido educativo se vuelve más complejo, y aquellos que han practicado estrategias como el dibujo tendrán una ventaja. Se enfrentarán a materias difíciles con confianza y con un conjunto de herramientas que les ayudarán a aprenderlas con éxito.

Además, este enfoque no está limitado a un solo país, sino que es relevante a nivel mundial. Los profesores que enseñan múltiples asignaturas tienen la oportunidad única de reforzar estas estrategias en diferentes lecciones, haciendo que el aprendizaje sea más interconectado y efectivo.

¡Pruébalo hoy!

Si eres profesor, introduce el dibujo esquemático en tus clases de matemáticas y observa cómo responden los alumnos. Si eres padre, anima a tu hijo a dibujar los problemas en casa. Es una forma sencilla, divertida y efectiva de apoyar el aprendizaje.

¡El éxito en matemáticas podría comenzar con un lápiz y un poco de creatividad!

Quizás también te guste

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *