Como docente, debes intentar crear un entorno creativo en tu aula. Pero, ¿cómo puedes hacerlo exactamente? Te contamos cómo transformar fácilmente tu aula en un entorno creativo con estas ideas sencillas.
- ¿Por qué es tan importante la creatividad en clase?
- Ten una variedad de materiales y herramientas para crear
- Distribución flexible en el aula
- Decora el aula de manera temática
- Saca la clase al exterior
- Crea lecciones transversales
- Pon deberes con formatos originales
- Fomenta el trabajo en equipo
¿Por qué es tan importante la creatividad en clase?
Es imposible imaginar una clase de éxito sin el uso de la creatividad:
- Es una parte esencial del desarrollo personal e intelectual. Permite a los niños expresarse, pensar con originalidad y abordar problemas de forma única e innovadora.
- La creatividad también fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas, que son importantes para desenvolverse en la escuela y en la vida.
- Es una herramienta importante para motivar a los alumnos y que el aprendizaje sea divertido e interesante. Al incorporar la creatividad, los profesores pueden crear un entorno de aprendizaje más dinámico e interesante.
- Por último, es importante para preparar a los niños para el futuro. A medida que el mundo se vuelve más complejo e imprevisible, la capacidad de pensar de forma creativa y adaptarse al cambio será cada vez más valiosa.
Cómo fomentar la creatividad de los niños en clase
Para ser creativos, los niños necesitan un espacio seguro donde jugar, ser independientes y asumir riesgos. Los docentes deben intentar que sus aulas sean este tipo de entorno. Por eso, aquí encontrarás algunas formas de ayudar a tus alumnos a usar y desarrollar su creatividad.
Ten una variedad de materiales y herramientas para crear
Ofrece a los niños una variedad de cosas que puedan utilizar para crear y expresarse, como por ejemplo:
- Material de arte: pinturas, rotuladores, acuarelas, témperas, revistas para collage, arcilla, plastilina, papeles de colores, etc.
- Instrumentos musicales: tambores, flautas, maracas, xilófonos y flautas dulces.
- Construcciones: bloques, legos, botellas de plástico, cartón, palos de madera y tijeras.
- La tecnología puede ser una herramienta potente: ordenadores, tabletas y otros dispositivos para crear arte digital, música y vídeos, y para explorar una amplia gama de posibilidades creativas.
- Otros materiales: rompecabezas, juegos, libros y otros recursos estimulantes y atractivos que pueden inspirar a los alumnos a pensar de forma creativa y expresarse.
Distribución flexible en el aula
Existen varias configuraciones flexibles del aula que pueden fomentar la creatividad de los niños. Intenta crear diferentes centros de aprendizaje dentro de la clase, cada uno con un enfoque o actividad diferente. Por ejemplo, puede haber un centro de arte, un centro de lectura y un centro de ciencias, y que los niños puedan moverse libremente y elegir las actividades que les interesen.
Otro diseño consiste en organizar el mobiliario del aula de modo que permita flexibilidad y movimiento. Por ejemplo, las sillas y las mesas podrían colocarse en círculo o en cuadrado, en lugar de en filas, para que los niños puedan colaborar e interactuar fácilmente entre sí.
Además, algunos educadores usan «piezas sueltas» -como bloques de gomaespuma, telas y materiales naturales- para crear entornos de juego y aprendizaje abiertos que permitan a los niños explorar y crear a su manera.
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Decora el aula de manera temática
Empieza por elegir un tema que los alumnos encuentren interesante y que merezca la pena. Puede ser una época de la historia, un tema cultural o un concepto como el océano o el espacio exterior. Una vez elegido el tema, puedes utilizar diversos elementos decorativos para que la habitación vaya en consonancia. Por ejemplo carteles, murales y otros elementos visuales que vayan con el tema, así como atrezo y elementos que los alumnos puedan tocar.
También puedes aplicar partes del tema en el mobiliario y la distribución de la clase, como hacer una «cueva» para un tema prehistórico o una «nave espacial» para el espacio exterior. Al crear un entorno coherente e interesante, puedes ayudar a los alumnos a sentirse más implicados e inspirar su creatividad y aprendizaje.
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Saca la clase al exterior
Cuando hace buen tiempo es posible impartir la clase al aire libre, lo que supone para los alumnos un cambio de aires y una ruptura con el entorno tradicional del aula. Esto puede ayudar a motivar a los alumnos y hacer que la lección sea más interesante y memorable.
Los niños conectan con la naturaleza y el mundo exterior, lo que puede fomentar su sentido de la curiosidad y asombro. También ofrece oportunidades para el aprendizaje práctico y experimental, que en algunos casos puede ser más eficaz que los métodos tradicionales. Además, la enseñanza al aire libre puede fomentar la actividad física y los hábitos saludables, ya que es más probable que los alumnos estén activos y participativos cuando están en el exterior.
Además, enseñar fuera del edificio ofrece oportunidades para el aprendizaje interdisciplinar, ya que las lecciones pueden incorporar elementos de ciencia, arte y otras materias en un entorno natural.
Elige actividades de exploración activa que no puedas hacer en el interior y piensa en poner en marcha un proyecto al aire libre para obligar a los niños a salir a menudo.
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Crea lecciones transversales
Las lecciones que abarcan más de una asignatura o área de estudio se llaman lecciones transversales o interdisciplinares. Pueden hacer que el aprendizaje sea más completo y significativo, además de ayudar a los alumnos a aprender habilidades importantes:
- Ofrecen una imagen más completa del mundo y ayudan a los niños a ver cómo encaja todo.
- Al realizar actividades que implican más de una asignatura, los niños practican el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad en distintas situaciones, lo que ayuda a reforzar y profundizar sus conocimientos.
- Estas lecciones son más útiles en el mundo real. Les ayudan a prepararse para los retos y oportunidades a los que se enfrentarán cuando dejen la escuela.
Hay muchas opciones de lecciones transversales para los niños. La clave está en encontrar actividades que ayuden a los alumnos a aprender y desarrollar habilidades importantes, combinando al mismo tiempo distintas materias de forma significativa. He aquí algunos ejemplos que te pueden servir como ideas:
- Combina ciencia y arte haciendo que los alumnos creen sus propios instrumentos meteorológicos, como pluviómetros o veletas.
- Combina matemáticas e historia haciendo que los alumnos creen una línea de tiempo con los eventos importantes de un periodo concreto de la historia.
- Combinar lengua y literatura con estudios sociales haciendo que los alumnos escriban una historia ambientada en un país o una cultura diferentes.
- Combina la educación física y la música haciendo que los alumnos creen una coreografía al ritmo de una canción concreta.
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Pon deberes con formatos originales
En lugar de hacer que cada niño escriba una redacción para demostrar que entiende un tema, ¿por qué no dejar que elijan el formato que más les guste siempre que cumpla tus requisitos?
La clave está en encontrar formatos que se ajusten a tus objetivos de aprendizaje pero a la vez permitan a los alumnos aplicar sus conocimientos y habilidades de forma creativa y estimulante:
- Crear un podcast o un programa de radio en lugar de que tus alumnos escriban una redacción tradicional.
- Diseñar un juego de mesa o un videojuego que ponga a prueba sus conocimientos sobre un tema determinado, en lugar de ponerles exámenes o test.
- Crear un vídeo o una película en lugar de hacer una presentación oral.
- Sustituir un proyecto de investigación tradicional por el reto de construir un modelo o prototipo que muestre un concepto o una solución.
Fomenta el trabajo en equipo
En clase deberían hacerse a menudo actividades de trabajo en equipo. Los equipos proporcionan un entorno de apoyo y colaboración en el que las ideas pueden compartirse y debatirse libremente, al tiempo que ofrecen una amplia gama de ideas y experiencias que ayudan a pensar de forma más creativa.
Hay muchas oportunidades de trabajar en grupo en el aula, tanto como parte de las lecciones formales como fuera:
- Hacer un huerto comunitario escolar con los niños trabajando en grupos para planificarlo, diseñarlo y construirlo.
- Crear un juego de mesa o de cartas que enseñe algo sobre un tema concreto.
- Planificar y llevar a cabo un proyecto de servicio a la comunidad que aborde una necesidad o problema local.
- Escribir y publicar un periódico o revista de la clase.
- Diseñar y crear un sitio web o una aplicación.
- Escribir e ilustrar un libro o cómic sobre un tema específico.
En conclusión, hay muchas maneras de hacer del aula un espacio creativo que ayude y anime a los niños a aprender y crecer. Los docentes pueden hacer que sus clases sean interesantes, estimulantes y divertidas para los niños utilizando técnicas como la flexibilidad de la distribución, el aprendizaje basado en proyectos y las lecciones transversales. También es posible crear un ambiente de colaboración, implicación y creatividad en el aula dando a los alumnos la oportunidad de trabajar en grupo y perseguir sus propios intereses y pasiones. En general, los educadores pueden ayudar a sus alumnos a adquirir las destrezas, los conocimientos y las actitudes que necesitan para desenvolverse en el mundo actual haciendo del aula un entorno en el que pueda florecer el pensamiento creativo.
